miércoles, 23 de noviembre de 2011

En este museo monotemático se encuentra relatada gran parte de la historia Argentina y piezas importantes de la vida de de río Cuarto ya que encierra más de 120 años de influencia ferroviaria.


Apenas se ingresa al viejo Anden Norte, podemos notar que entramos como en un viaje al pasado con una caracterización impecable de escenas del pasado reciente de la Argentina. Su mezcla de lo artístico con lo museológico hacen que para el observador sea muy interesante.
Nueve salas integran este museo que presentan maquetas de la historia ferroviaria contada desde la comunicación humana.



Esta estación de trenes fue remodelada, aunque se resguardó su estructura original de fines del siglo XIX. El museo recuerda los tiempos del ferrocarril en Río Cuarto. Se expone una locomotora en funcionamiento, distintas piezas de colección y objetos culturales, y se realizan muestras audiovisuales. Es el primer y unico museo tecnológico e interactivo de la ciudad. Además, cuenta con un moderno escenario en donde se organizan diversas actividades culturales. Aquí, también funcionan la Galería y Taller de Artistas Plásticos Argentinos, el Archivo Histórico Municipal, la sede de la S.A.D.E. seccional Río Cuarto y la Junta Municipal de Historia


Este museo abrió sus puertas en abril de 1999 y está dedicado fundamentalmente a resaltar los aspectos que hacen a la comunicación ferroviaria.

En noviembre de 1873 se inauguró oficialmente la estación de trenes de Río Cuarto, pero las gestiones para su construcción y la del trazado de las vías que llegaban a él, se iniciaron 20 años antes.
Ya en 1855, el gobierno de la Nación había entregado la concesión a José Buschental para la realización de una línea de ferrocarril que uniese al río Paraná con los límites con Chile. Sin embargo, luego de supuestas complicaciones con el empresario para conseguir fondos que apoyaran el emprendimiento, la Nación rompió el contrato.


Varios años pasaron, siempre con la mente de los gobernantes puesta en unir el Litoral con Cuyo. Fue el 15 de noviembre de 1867, cuando se nombró al ingeniero Pompeyo Monetta para que hiciera el trazado de los planos y un análisis del presupuesto para traer el ferrocarril a Río Cuarto, desde la estación del Central Argentino (Villa Nueva). Un año más tarde se aprobó en el Congreso la obra que tenía como intención continuar desde nuestra ciudad hacia San Luis y Mendoza (por ello el nombre de Andino).



Lo que por entonces no se sabía con seguridad es desde dónde se llegaría a nuestra ciudad, si desde Fraile Muerto o Villa Nueva (Villa María tenía sólo meses de vida y su gran crecimiento se dio con el ferrocarril). Finalmente se optó por esta última.



Junto con Monetta, se asignó al ingeniero Kunt Lindmark y a dos ayudantes: Carlos Malnem (luego sustituido por Carlos Cristiermnson) y Emilio Crosti. Ellos llevaron a cabo todos los planos que fueron presentados el 14 de agosto de ese año al gobierno de la provincia de Córdoba.



A la obra se sumaron nuevos tramos, que extendían el recorrido hasta Jujuy, y una red de telégrafos que acompañaría a los ramales. Para los 132 kilómetros que unirían a Villa Nueva con Río Cuarto, el Gobierno realizó un contrato con Pedro Beare, apoderado de Juan Simmons de Londres. En el arreglo, el empresario británico se comprometía a entregar la vía en perfecto estado a cambio de 26.188 pesos fuertes por milla, que se pagarían con fondos públicos al 80%. Como garantía, el contratista debía depositar en el Banco de Londres la suma de 10 mil libras esterlinas. 



"...la idea fue financiar las obras ferroviarias con impuestos adicionales a la importaciòn e importaciòn. En definitiva, dos lineas fueron construìdas por el Estado Nacional, ambas con empalmes con el F.C.C.A. . En 1873 se habilitò el 1er. tramo del F.C. Andino, de Villa Marìa en la linea de Rosario a Còrdoba, a Rìo IV. En 1875 los trenes llegaban a Villa Mercedes en San Luis. Las normas que dispusieron la construcciòn de la linea trataron de seguir los pasos del F.C.C.A. , con la fundamental diferencia de que el inversor era ahora el Estado Nacional "Las obras fueron ejecutadas por contratistas britànicos y del mismo origen fue el material que se incorporò, escaso por cierto"** Hacia 1887 el gobierno nacional comienza a desprenderse de sus ferrocarriles. El F.C.A. --que habìa llegado a San Juan--es vendido por secciones quedando la de Villa Marìa a Rìo Cuarto en poder del sector pùblico y asì permaneciò por diferentes causas hasta 1909 en que fue vendido a las compañìas privadas que competìan territorialmente.
En este museo monotemático se encuentra relatada gran parte de la historia Argentina y piezas importantes de la vida de de río Cuarto ya que encierra más de 120 años de influencia ferroviaria.


Apenas se ingresa al viejo Anden Norte, podemos notar que entramos como en un viaje al pasado con una caracterización impecable de escenas del pasado reciente de la Argentina. Su mezcla de lo artístico con lo museológico hacen que para el observador sea muy interesante.
Nueve salas integran este museo que presentan maquetas de la historia ferroviaria contada desde la comunicación humana.



Esta estación de trenes fue remodelada, aunque se resguardó su estructura original de fines del siglo XIX. El museo recuerda los tiempos del ferrocarril en Río Cuarto. Se expone una locomotora en funcionamiento, distintas piezas de colección y objetos culturales, y se realizan muestras audiovisuales. Es el primer y unico museo tecnológico e interactivo de la ciudad. Además, cuenta con un moderno escenario en donde se organizan diversas actividades culturales. Aquí, también funcionan la Galería y Taller de Artistas Plásticos Argentinos, el Archivo Histórico Municipal, la sede de la S.A.D.E. seccional Río Cuarto y la Junta Municipal de Historia


Este museo abrió sus puertas en abril de 1999 y está dedicado fundamentalmente a resaltar los aspectos que hacen a la comunicación ferroviaria.

En noviembre de 1873 se inauguró oficialmente la estación de trenes de Río Cuarto, pero las gestiones para su construcción y la del trazado de las vías que llegaban a él, se iniciaron 20 años antes.
Ya en 1855, el gobierno de la Nación había entregado la concesión a José Buschental para la realización de una línea de ferrocarril que uniese al río Paraná con los límites con Chile. Sin embargo, luego de supuestas complicaciones con el empresario para conseguir fondos que apoyaran el emprendimiento, la Nación rompió el contrato.


Varios años pasaron, siempre con la mente de los gobernantes puesta en unir el Litoral con Cuyo. Fue el 15 de noviembre de 1867, cuando se nombró al ingeniero Pompeyo Monetta para que hiciera el trazado de los planos y un análisis del presupuesto para traer el ferrocarril a Río Cuarto, desde la estación del Central Argentino (Villa Nueva). Un año más tarde se aprobó en el Congreso la obra que tenía como intención continuar desde nuestra ciudad hacia San Luis y Mendoza (por ello el nombre de Andino).



Lo que por entonces no se sabía con seguridad es desde dónde se llegaría a nuestra ciudad, si desde Fraile Muerto o Villa Nueva (Villa María tenía sólo meses de vida y su gran crecimiento se dio con el ferrocarril). Finalmente se optó por esta última.



Junto con Monetta, se asignó al ingeniero Kunt Lindmark y a dos ayudantes: Carlos Malnem (luego sustituido por Carlos Cristiermnson) y Emilio Crosti. Ellos llevaron a cabo todos los planos que fueron presentados el 14 de agosto de ese año al gobierno de la provincia de Córdoba.



A la obra se sumaron nuevos tramos, que extendían el recorrido hasta Jujuy, y una red de telégrafos que acompañaría a los ramales. Para los 132 kilómetros que unirían a Villa Nueva con Río Cuarto, el Gobierno realizó un contrato con Pedro Beare, apoderado de Juan Simmons de Londres. En el arreglo, el empresario británico se comprometía a entregar la vía en perfecto estado a cambio de 26.188 pesos fuertes por milla, que se pagarían con fondos públicos al 80%. Como garantía, el contratista debía depositar en el Banco de Londres la suma de 10 mil libras esterlinas. 



"...la idea fue financiar las obras ferroviarias con impuestos adicionales a la importaciòn e importaciòn. En definitiva, dos lineas fueron construìdas por el Estado Nacional, ambas con empalmes con el F.C.C.A. . En 1873 se habilitò el 1er. tramo del F.C. Andino, de Villa Marìa en la linea de Rosario a Còrdoba, a Rìo IV. En 1875 los trenes llegaban a Villa Mercedes en San Luis. Las normas que dispusieron la construcciòn de la linea trataron de seguir los pasos del F.C.C.A. , con la fundamental diferencia de que el inversor era ahora el Estado Nacional "Las obras fueron ejecutadas por contratistas britànicos y del mismo origen fue el material que se incorporò, escaso por cierto"** Hacia 1887 el gobierno nacional comienza a desprenderse de sus ferrocarriles. El F.C.A. --que habìa llegado a San Juan--es vendido por secciones quedando la de Villa Marìa a Rìo Cuarto en poder del sector pùblico y asì permaneciò por diferentes causas hasta 1909 en que fue vendido a las compañìas privadas que competìan territorialmente.
En este museo monotemático se encuentra relatada gran parte de la historia Argentina y piezas importantes de la vida de de río Cuarto ya que encierra más de 120 años de influencia ferroviaria.


Apenas se ingresa al viejo Anden Norte, podemos notar que entramos como en un viaje al pasado con una caracterización impecable de escenas del pasado reciente de la Argentina. Su mezcla de lo artístico con lo museológico hacen que para el observador sea muy interesante.
Nueve salas integran este museo que presentan maquetas de la historia ferroviaria contada desde la comunicación humana.



Esta estación de trenes fue remodelada, aunque se resguardó su estructura original de fines del siglo XIX. El museo recuerda los tiempos del ferrocarril en Río Cuarto. Se expone una locomotora en funcionamiento, distintas piezas de colección y objetos culturales, y se realizan muestras audiovisuales. Es el primer y unico museo tecnológico e interactivo de la ciudad. Además, cuenta con un moderno escenario en donde se organizan diversas actividades culturales. Aquí, también funcionan la Galería y Taller de Artistas Plásticos Argentinos, el Archivo Histórico Municipal, la sede de la S.A.D.E. seccional Río Cuarto y la Junta Municipal de Historia


Este museo abrió sus puertas en abril de 1999 y está dedicado fundamentalmente a resaltar los aspectos que hacen a la comunicación ferroviaria.

En noviembre de 1873 se inauguró oficialmente la estación de trenes de Río Cuarto, pero las gestiones para su construcción y la del trazado de las vías que llegaban a él, se iniciaron 20 años antes.
Ya en 1855, el gobierno de la Nación había entregado la concesión a José Buschental para la realización de una línea de ferrocarril que uniese al río Paraná con los límites con Chile. Sin embargo, luego de supuestas complicaciones con el empresario para conseguir fondos que apoyaran el emprendimiento, la Nación rompió el contrato.


Varios años pasaron, siempre con la mente de los gobernantes puesta en unir el Litoral con Cuyo. Fue el 15 de noviembre de 1867, cuando se nombró al ingeniero Pompeyo Monetta para que hiciera el trazado de los planos y un análisis del presupuesto para traer el ferrocarril a Río Cuarto, desde la estación del Central Argentino (Villa Nueva). Un año más tarde se aprobó en el Congreso la obra que tenía como intención continuar desde nuestra ciudad hacia San Luis y Mendoza (por ello el nombre de Andino).



Lo que por entonces no se sabía con seguridad es desde dónde se llegaría a nuestra ciudad, si desde Fraile Muerto o Villa Nueva (Villa María tenía sólo meses de vida y su gran crecimiento se dio con el ferrocarril). Finalmente se optó por esta última.



Junto con Monetta, se asignó al ingeniero Kunt Lindmark y a dos ayudantes: Carlos Malnem (luego sustituido por Carlos Cristiermnson) y Emilio Crosti. Ellos llevaron a cabo todos los planos que fueron presentados el 14 de agosto de ese año al gobierno de la provincia de Córdoba.



A la obra se sumaron nuevos tramos, que extendían el recorrido hasta Jujuy, y una red de telégrafos que acompañaría a los ramales. Para los 132 kilómetros que unirían a Villa Nueva con Río Cuarto, el Gobierno realizó un contrato con Pedro Beare, apoderado de Juan Simmons de Londres. En el arreglo, el empresario británico se comprometía a entregar la vía en perfecto estado a cambio de 26.188 pesos fuertes por milla, que se pagarían con fondos públicos al 80%. Como garantía, el contratista debía depositar en el Banco de Londres la suma de 10 mil libras esterlinas. 



"...la idea fue financiar las obras ferroviarias con impuestos adicionales a la importaciòn e importaciòn. En definitiva, dos lineas fueron construìdas por el Estado Nacional, ambas con empalmes con el F.C.C.A. . En 1873 se habilitò el 1er. tramo del F.C. Andino, de Villa Marìa en la linea de Rosario a Còrdoba, a Rìo IV. En 1875 los trenes llegaban a Villa Mercedes en San Luis. Las normas que dispusieron la construcciòn de la linea trataron de seguir los pasos del F.C.C.A. , con la fundamental diferencia de que el inversor era ahora el Estado Nacional "Las obras fueron ejecutadas por contratistas britànicos y del mismo origen fue el material que se incorporò, escaso por cierto"** Hacia 1887 el gobierno nacional comienza a desprenderse de sus ferrocarriles. El F.C.A. --que habìa llegado a San Juan--es vendido por secciones quedando la de Villa Marìa a Rìo Cuarto en poder del sector pùblico y asì permaneciò por diferentes causas hasta 1909 en que fue vendido a las compañìas privadas que competìan territorialmente.
En este museo monotemático se encuentra relatada gran parte de la historia Argentina y piezas importantes de la vida de de río Cuarto ya que encierra más de 120 años de influencia ferroviaria.


Apenas se ingresa al viejo Anden Norte, podemos notar que entramos como en un viaje al pasado con una caracterización impecable de escenas del pasado reciente de la Argentina. Su mezcla de lo artístico con lo museológico hacen que para el observador sea muy interesante.
Nueve salas integran este museo que presentan maquetas de la historia ferroviaria contada desde la comunicación humana.



Esta estación de trenes fue remodelada, aunque se resguardó su estructura original de fines del siglo XIX. El museo recuerda los tiempos del ferrocarril en Río Cuarto. Se expone una locomotora en funcionamiento, distintas piezas de colección y objetos culturales, y se realizan muestras audiovisuales. Es el primer y unico museo tecnológico e interactivo de la ciudad. Además, cuenta con un moderno escenario en donde se organizan diversas actividades culturales. Aquí, también funcionan la Galería y Taller de Artistas Plásticos Argentinos, el Archivo Histórico Municipal, la sede de la S.A.D.E. seccional Río Cuarto y la Junta Municipal de Historia


Este museo abrió sus puertas en abril de 1999 y está dedicado fundamentalmente a resaltar los aspectos que hacen a la comunicación ferroviaria.

En noviembre de 1873 se inauguró oficialmente la estación de trenes de Río Cuarto, pero las gestiones para su construcción y la del trazado de las vías que llegaban a él, se iniciaron 20 años antes.
Ya en 1855, el gobierno de la Nación había entregado la concesión a José Buschental para la realización de una línea de ferrocarril que uniese al río Paraná con los límites con Chile. Sin embargo, luego de supuestas complicaciones con el empresario para conseguir fondos que apoyaran el emprendimiento, la Nación rompió el contrato.


Varios años pasaron, siempre con la mente de los gobernantes puesta en unir el Litoral con Cuyo. Fue el 15 de noviembre de 1867, cuando se nombró al ingeniero Pompeyo Monetta para que hiciera el trazado de los planos y un análisis del presupuesto para traer el ferrocarril a Río Cuarto, desde la estación del Central Argentino (Villa Nueva). Un año más tarde se aprobó en el Congreso la obra que tenía como intención continuar desde nuestra ciudad hacia San Luis y Mendoza (por ello el nombre de Andino).



Lo que por entonces no se sabía con seguridad es desde dónde se llegaría a nuestra ciudad, si desde Fraile Muerto o Villa Nueva (Villa María tenía sólo meses de vida y su gran crecimiento se dio con el ferrocarril). Finalmente se optó por esta última.



Junto con Monetta, se asignó al ingeniero Kunt Lindmark y a dos ayudantes: Carlos Malnem (luego sustituido por Carlos Cristiermnson) y Emilio Crosti. Ellos llevaron a cabo todos los planos que fueron presentados el 14 de agosto de ese año al gobierno de la provincia de Córdoba.



A la obra se sumaron nuevos tramos, que extendían el recorrido hasta Jujuy, y una red de telégrafos que acompañaría a los ramales. Para los 132 kilómetros que unirían a Villa Nueva con Río Cuarto, el Gobierno realizó un contrato con Pedro Beare, apoderado de Juan Simmons de Londres. En el arreglo, el empresario británico se comprometía a entregar la vía en perfecto estado a cambio de 26.188 pesos fuertes por milla, que se pagarían con fondos públicos al 80%. Como garantía, el contratista debía depositar en el Banco de Londres la suma de 10 mil libras esterlinas. 






















En este museo monotemático se encuentra relatada gran parte de la historia Argentina y piezas importantes de la vida de de río Cuarto ya que encierra más de 120 años de influencia ferroviaria.


Apenas se ingresa al viejo Anden Norte, podemos notar que entramos como en un viaje al pasado con una caracterización impecable de escenas del pasado reciente de la Argentina. Su mezcla de lo artístico con lo museológico hacen que para el observador sea muy interesante.
Nueve salas integran este museo que presentan maquetas de la historia ferroviaria contada desde la comunicación humana.



Esta estación de trenes fue remodelada, aunque se resguardó su estructura original de fines del siglo XIX. El museo recuerda los tiempos del ferrocarril en Río Cuarto. Se expone una locomotora en funcionamiento, distintas piezas de colección y objetos culturales, y se realizan muestras audiovisuales. Es el primer y unico museo tecnológico e interactivo de la ciudad. Además, cuenta con un moderno escenario en donde se organizan diversas actividades culturales. Aquí, también funcionan la Galería y Taller de Artistas Plásticos Argentinos, el Archivo Histórico Municipal, la sede de la S.A.D.E. seccional Río Cuarto y la Junta Municipal de Historia


Este museo abrió sus puertas en abril de 1999 y está dedicado fundamentalmente a resaltar los aspectos que hacen a la comunicación ferroviaria.

En noviembre de 1873 se inauguró oficialmente la estación de trenes de Río Cuarto, pero las gestiones para su construcción y la del trazado de las vías que llegaban a él, se iniciaron 20 años antes.
Ya en 1855, el gobierno de la Nación había entregado la concesión a José Buschental para la realización de una línea de ferrocarril que uniese al río Paraná con los límites con Chile. Sin embargo, luego de supuestas complicaciones con el empresario para conseguir fondos que apoyaran el emprendimiento, la Nación rompió el contrato.


Varios años pasaron, siempre con la mente de los gobernantes puesta en unir el Litoral con Cuyo. Fue el 15 de noviembre de 1867, cuando se nombró al ingeniero Pompeyo Monetta para que hiciera el trazado de los planos y un análisis del presupuesto para traer el ferrocarril a Río Cuarto, desde la estación del Central Argentino (Villa Nueva). Un año más tarde se aprobó en el Congreso la obra que tenía como intención continuar desde nuestra ciudad hacia San Luis y Mendoza (por ello el nombre de Andino).



Lo que por entonces no se sabía con seguridad es desde dónde se llegaría a nuestra ciudad, si desde Fraile Muerto o Villa Nueva (Villa María tenía sólo meses de vida y su gran crecimiento se dio con el ferrocarril). Finalmente se optó por esta última.



Junto con Monetta, se asignó al ingeniero Kunt Lindmark y a dos ayudantes: Carlos Malnem (luego sustituido por Carlos Cristiermnson) y Emilio Crosti. Ellos llevaron a cabo todos los planos que fueron presentados el 14 de agosto de ese año al gobierno de la provincia de Córdoba.























A la obra se sumaron nuevos tramos, que extendían el recorrido hasta Jujuy, y una red de telégrafos que acompañaría a los ramales. Para los 132 kilómetros que unirían a Villa Nueva con Río Cuarto, el Gobierno realizó un contrato con Pedro Beare, apoderado de Juan Simmons de Londres. En el arreglo, el empresario británico se comprometía a entregar la vía en perfecto estado a cambio de 26.188 pesos fuertes por milla, que se pagarían con fondos públicos al 80%. Como garantía, el contratista debía depositar en el Banco de Londres la suma de 10 mil libras esterlinas. 
























































En este museo mono-temático se encuentra relatada gran parte de la historia Argentina y piezas importantes de la vida de río Cuarto ya que encierra más de 120 años de la historia ferroviaria. 


Apenas se ingresa al viejo Anden Norte, podemos sentirnos en un viaje al pasado con características impecables de escenas del pasado mas reciente de la Argentina. Su mezcla de lo artístico con lo museológico hacen que todo se haga mas interesante al observador.

Nueve salas integran este museo que presentan maquetas de la historia ferroviaria contada desde la de comunicación humana.